HACINAMIENTO
GRAVE SITUACIÓN SOCIAL DE ONCE MENORES
Pertenecen a tres familias que usurpan un galpón y predio estatal. Hace un año que se plantea el problema pero aún no hay solución. Los padres de familia se muestran molestos porque trabajaron para la campaña del intendente durante la cual le hicieron promesas. (Foto: Sergio Villegas)
La situación no es nueva. Hace mas de un año que las autoridades locales saben de la existencia de familias que usurpan un pequeño galpón donde SPSE antiguamente tenía tanques de agua y una bomba para su distribución. El lugar es la calle número 1, detrás del distrito vial, en el barrio Las Piedras.
El año pasado se conoció que dos familias vivían en las precarias instalaciones, sin servicios, entre los tanques de agua, sin ventanas y con piso de tierra. La explicación que daban era que ya no podían afrontar el costo del alquiler por una pieza que rentaban en el barrio 46 viviendas.
A un año de la ocupación, la situación empeora. A la familia tucumana que aún vive en el galpón se sumaron otras dos que construyeron sendas precarias casillas de cartón y madera en el mismo terreno.
Entre las tres familias contabilizan 11 niños. La mayor tiene 13 años y los menores: dos bebes de 4 meses.
En las tres “viviendas” las condiciones son de hacinamiento total. En todas, el olor a humedad es notable. Cuando un periodista de “Ahora Calafate” visitó el lugar vio como la ropa tendida hace de cerco exterior, un pozo negro llenó de basura es centro del patio. Adentro las paredes oscurecen el lugar ante la falta de ventanas, pero no alcanzan a cubrir el frío que llega desde afuera. A través de las paredes penetran rayos de luz, mostrando lo precario de la construcción.
Miguel, el padre de cinco niños menores que vive hace un año en ese galpón junto a su esposa, dice que aún no puede salir del lugar que usurpa. A este diario le contó que sus problemas de salud le impidieron mantener un trabajo estable y salir adelante. De todas maneras, cuenta que lo que puede ganar en las changas o trabajos de construcción solo le alcanza para hacer algunos pocos trabajos en el interior del galpón. Derribó los tanques de agua para hacer mas espacio y ubicar una pequeña cocina. Al lado construyó un pequeño baño de chapa con un inodoro, después de meses que la familia tuviera que hacer las necesidades afuera o en la casa de la vecina.
Gustavo también es padre, junto a su pareja tiene dos hijitos, uno de tres y una beba de 1 año que varias veces estuvo internada en el hospital local por una enfermedad que le afecta los pulmones. Como Miguel, alquilaba una pieza en el barrio 46 viviendas por la que llegaba a pagar 700 pesos. El trabajo se terminó y comenzó a acumular deuda de alquiler por lo que debieron irse.
El joven de 21 años pide ayuda para conseguir un lugar apto para que crezcan sus dos pequeños. La principal molestia que muestra, se refiere a que como Miguel, fue soldado de la campaña política del año pasado. “Yo trabajé para la campaña de Javier Belloni. Nosotros con los chicos salíamos a pegar carteles, a la noche con frío y nieve. Me prometieron que me iban a dar un lugar donde vivir o un terreno, pero no pasó nada. Cuando lo veo a Belloni, me saluda pero me dice que está muy ocupado”, contó a este diario.
Las dos casillas que se agregaron al galpón donde vive Miguel y su esposa fueron levantadas con ayuda de amigos. Gustavo comentó que como parte de la ayuda oficial recibieron los carteles que fueron utilizados en anteriores campañas políticas, con ellos construyeron las paredes que dan al exterior. Uno de los techos cuenta con una protección de un grueso nylon que sacaron de las obras de pavimentación de calles.
En la tercera vivienda, vive el hermano de Miguel, también con esposa e hijos menores. Allí ni puerta tienen. Una frazada color roja señala el ingreso a la piecita de no mas de 3 x 3 metros, en la que vive el matrimonio junto a sus cuatro niños. La hija mayor ya comienza a transitar la adolescencia, tiene 13 años pero vive en el mismo hacinamiento.
Las familias comentaron que reciben ayuda por parte del municipio, consistente en alimentos.
Paradójicamente son los carteles utilizados para la campaña de Alicia Kirchner como senadora, los que cubren su casita. El rostro de la actual ministro de Desarrollo Social se ve en la paredes que dan al patio, como parte de los cortinones que sostienen la lana de vidrio que fue colocada para aislar el frío.
En las tres viviendas poseen servicios clandestinos. El gas llega desde la conexión domiciliaria de una vecina. El cable de la luz está enganchado de la red.
Fuente: FM DIMENSION / AHORA CALAFATE
